El aumento en el envejecimiento de la población se debe en parte a la mejor calidad de vida y la sanidad que tenemos en nuestro país. Con ello se ha conseguido alcanzar una edad media en torno a los 83 años.
Es una gran noticia a la vez que una gran responsabilidad en el cuidado y bienestar de nuestros mayores.
En el plano farmacéutico somos conscientes de que un aumento de la edad de los pacientes, también conlleva un aumento de las patologías que padece y por tanto el consumo de medicamentos que toman.
Según estudios realizados, más de un 76% de las personas que viven en residencias toman al día una media de 5 fármacos aumentando el número en el 24% restante.
Este alto número de medicación y de dosificaciones diferentes genera en muchas ocasiones que aumente la posibilidad de errores en la dispensación.
Errores manuales o distracciones son en general los más comunes, junto con repetición de tomas, entregar el medicamento en el momento equivocado, documentar incorrectamente la administración de la medicación una vez entregada o incluso tener una rutina incorrecta en los pases de la medicación.
El SPD en residencias ofrece unas ventajas como son el uso racional y seguro de la medicación. Siempre personalizando la dosificación y perfectamente identificada tanto el nombre del paciente como su contenido farmacológico, es decir que la prescripción del médico es exactamente lo que toma el paciente.
A parte de estos beneficios el sistema personalizado de dosificación de medicamentos, consigue una optimización del espacio reservado a medicamentos, permite una entrega de los medicamentos en bolsas individuales, sin manipulación externa, ahorrando tiempo a los enfermeros para dedicarlo a la atención de sus pacientes.