Es necesaria una revisión exhaustiva del tratamiento que formará parte del programa de SPD con el fin de detectar posibles problemas en la administración o seguimiento.
Será necesario estudiar la posible interacción entre los medicamentos
prescritos y la posible interacción con otros medicamentos, sustancias o alimentos
no prescritos por el médico.
Es importante tener en cuenta la interacción con sustancias, algunas determinadas como tóxicas, como el café, tabaco, alcohol, etc, que tome el paciente.
Se tendrá en cuenta las posibles duplicidades en tratamientos y las registraremos si se detectan.
Se evaluará qué tipo de enfermedades crónicas sufre el paciente y se tendrán en cuenta para ver cómo afecta el tratamiento prescrito.
Se tomará nota de las dosificaciones incorrectas, tiempo de tomas incorrectos o duración incorrecta del tratamiento.
Se tratará de detectar si se está haciendo uso de medicamentos que el paciente no necesita o no son adecuados para él. Así mismo se tomará nota de si el paciente necesita determinados medicamentos y no forman parte del tratamiento.
Se analizarán reacciones adversas o efectos secundarios como resultado del tratamiento.
Una vez registrados y analizados todos los detalles del curso del tratamiento, errores, incumplimiento, reacciones adversas, incompatibilidades, etc se procederá a informar y corregir aquellos errores que estén en manos del profesional de farmacia.
Otros problemas que escapen a su competencia deberán consultarse y ponerse en manos del médico responsable del paciente.